02/05/2018
"De la carroza a la calabaza."
Hace poco estuve en este hotel y mi experiencia, como reza el título, ha pasado de ser una carroza a una calabaza: la impresionante terraza con vistas al río y a la casa de campo se ha tornado en una ventana con "maravillosas" vistas a un patio interior. El cuarto de baño estaba mal iluminado al tener una bombilla fundida y no había rastro de champú ni peine ¿me habrán dado por error una habitación para calvos? Afortunadamente la cama, lo más importante, era tan confortable como la anterior. Hotel recomendable siempre y cuando antes no te hayan enseñado la carroza porque de lo contrario no quedan muchas ganas de volver.