15/12/2019
Judit le da un
8.1
"Un circuito especial e inolvidable"
Primero aclarar que cogimos el pack de excursiones y visitas que ofrece Atrápalo: free tour en todas las ciudades excepto Viena, donde había un pequeño recorrido en tren, 1 crucero en Praga y otro en Budapest y 1 comida en el Hard Rock café de Praga.
Inicias el viaje en Berlín, una ciudad limpia, organizada y con mucha historia que ha dejado una huella en toda la ciudad. El Free tour muy recomendable, te orientan en espacios importantes a ver, qué comer típico y dónde y te sumergen en el pasado de la capital alemana. Se continúa por Praga, bañada en un aire mágico donde el pasado parece respirarse en el aire, aquí el tour quizás es más opcional, dado que realmente a pie puedes recorrer toda la ciudad por completo. La tercera parada es Viena, nos quedó muy corta la visita, realmente fue como día y medio, el recorrido en tren se podría saltar dado que es breve, enseña alguno de los sitios más emblemáticos que a pie se pueden recorrer fácilmente debido a la corta distancia entre ellos; nos quedamos con ganas de ver algunos museos y el palacio de Schönbrunn, pues quedaba más retirado de los otros sitios (pudimos contemplarlo de noche, pero ya cerrado). Para finalizar te trasladas a Budapest, maravilloso de ver, quedó pendiente ir a una de sus termas al aire libre, pero visitamos muchos monumentos e iglesias magníficos, el free tour lo teníamos para el día después de la llegada y la tarde anterior ya habíamos recorrido lo que entró en el tour en gran parte.
¿Sí volvieras a ir al mismo destino qué lugares repetirías?
Volvería a Viena para poder ver lo que nos quedó pendiente. Budapest y Praga repetiría por el gran encanto que tienen, preciosos lugares. Berlín es muy grande y tal vez volveríamos a ir, pero a diferente zona, estuvimos muy céntricos.
¿Qué es lo que más te ha llamado la atención?
Praga parece pertenecer a otra esfera del tiempo, está todo muy bien cuidado, los años parece no haber pasado allí, sus calles te conducen a historias del pasado, precioso.
El crucero por el Danuvio, maravilloso, al anocher lo hicimos (al ser noviembre era fácil, pues anoche sobre las 16h o algo antes).
Positivo:
Las ciudades visitadas son maravillosas, diferentes entre sí aunque con destellos de historia compartida en el pasado. Las estancias en Berlín, Praga y Viena fueron muy buenas (por orden: hotel Delta, Hotel Marketa y arthotel Ana Boutique Six). Los cruceros, sobre todo el de Budapest, son muy recomendables.
Negativo:
Dependiendo de cuándo sale el transporte de una ciudad a otra te queda más o menos tiempo para verlas, a esto se suma que muchos sitios (al menos en temporada fría, viajamos en noviembre) cierran sobre las 16-17h, con lo cual hubo en alguna ciudad que sumando horas tuvimos 1 día para ver lugares "en horarios de apertura".
El hotel de Budapest (City Hotel Unio) no fue de nuestro agrado: muy antiguo, descuidado en cuanto a limpieza y poco cuidado, el personal muy atento eso sí.