9.5
La importancia de llamarse Ernesto
Madrid · Teatro
desdeUSD
21
.
56
USD
15
.
09
- atrapalo::_discount_label
- -30%
Teatro La Encina, Madrid, (ver mapa)
Una vez confirmado, no se admitirán cambios ni cancelaciones
Desde que el pueblo fue construido está condenado a portar una terrible maldición. Conviviéndo entre los aldeanos se encuentran criaturas de la noche que se dedican a asesinarlos, son los temidos licántropos.
Su intención es apoderarse de pueblo y matar a todos los que no son de su manada. Habéis sido convocados al juicio para averiguar quién de los aldeanos puede ser el líder de estas bestias.
Conoceréis las historias de los personajes y sus coartadas. A partir de ahí empezaréis a investigar quién es el lobo.
Y recordad, "Para matar a esas bestias hay que desprenderse de vuestra propia humanidad".
No te pierdas El pueblo duerme en el Teatro La Encina.
Artistas: Edu Rodel, Gonzalo Rus, Paty Delas, Jose Miguel Alonso, Anabel Béjar, Iñigo Villa, Sara San Román, Jay Muller, Nacho Yacer
Teatro La Encina Calle De Ercilla, 15 (Madrid)
En metro: L-3 parada Embajadores
Sandra
¡Lo recomienda!
Muy top! El participar con los actores ha sido experiencia unica
Irene
¡Lo recomienda!
El mejor espectáculo de todos, increíble la interacción con el público es lo más, genial todo
Anónimo
¡Lo recomienda!
Una experiencia única. Entretenida, divertida, te metes de lleno en la obra y formas parte de ella de una manera muy fácil. La interpretación de los actores y su capacidad de reacción un diez.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Muy buena idea, muy buena interpretación. La interacción con el público en su justa medida.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Un espectáculo que no te esperas, porque tu eres parte de la obra que va desarrollándose según la trama.
La interpretación
Anónimo
¡Lo recomienda!
Primera vez con tanta interacción, me encantó. Lo recomiendo
Anónimo
¡Lo recomienda!
Es una obra interactiva y los actores son magníficos . Ir a verla me rece la pena
Los actores
Pablo
¡Lo recomienda!
Lees que interactúan con el público, pero no te imaginas a ese nivel, es una pasada, realmente te conviertes en parte del Pueblo. Y el elenco brillante, de matrícula, con una capacidad de improvisación que te deja boquiabierto. Ni lo dudes, recomendadísimo.
Javier
¡Lo recomienda!
El pueblo duerme es una experiencia 360 en la que no solo te entretienes como en una tarde de teatro normal, sino que te ves inmerso en la trama y empapado del propio juego hasta ser uno más de los participantes en esta fantástica obra. La parte interactiva está muy bien trabajada para lograr que la participación del público no esté forzada y conseguir que las decisiones que mueven la trama corran de forma natural y con gran sentido. Felicito el todo del espectáculo por su escenografía, luces, música, la completa puesta en escena y la brillante interpretación de los actores.
Es un trabajo meticuloso y minucioso para conseguir una experiencia singular y fuera de lo habitual, te sorprende muy para bien y te deja con ganas de más y más. Es una gran elección, sabiendo que te quedas encima con necesidad de volver a verla y saber qué habría pasado si las elecciones hubieran sido otras.
La música en ocasiones tapaba un poco la voz de los actores por mucho que proyectaran, pero es algo secundario, no molestaba, simplemente pediría que se bajase un poco el volumen para disfrutar al máximo.
Anónimo
¡Lo recomienda!
... tanto como lo hace el elenco de esta obra. Ya desde el momento en el que entras en el vestíbulo, te sumerges en el espíritu de la historia. El misterio está servido y saber que, como público, debes averiguar quién es la bestia, te mantiene en vilo. Y, cuando descubres que puede haber diferentes finales, empiezas a jugar con la idea de repetir y ver qué pasa la siguiente vez. Los actores están increíbles y hacen unos cambios de registro impresionantes, desde un humilde villano a una vidente siniestra, de una hemana abnegada a una titiritera lianta, de un amante entregado a un comediante timador. El juego de luces y la propia narrativa hace que te sitúes rápidamente en las diferentes localizaciones y el cambio de escenas es rápido y orgánico. Finalmente, la interacción con el público es divertida, fluida y natural. Si aún no habéis visto esta obra, no os la podéis perder. Apta también para público familiar.
Todo, aunque destacaría la labor actoral.
Que no vengáis a verla