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La Hora y Media de El Club de la Comedia Madrid
Madrid · Stand Up Comedy
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Pequeño Teatro Gran Vía de Madrid, Madrid, (ver mapa)
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Santi Rodríguez, el frutero de 7 vidas, llega al Pequeño Teatro Gran Vía de Madrid para estrenar su nuevo monólogo. Una visión sobre el turismo, viajar al extranjero y lo bien que se está en casa. Y es que Santi lo tiene claro, Como en la casa de uno... en ningún sitio.
"El extranjero es muy bonito pero está lejos y hablan muy raro. Yo siempre lo he dicho, como en la casa de uno... en ningún sitio. De todas formas hay que viajar siempre que puedas. Conocer gente de todos sitios está bien. La mayoría es gente muy simpática, aunque como no sabes lo que hablan lo mismo te están sonriendo mientras te dicen que nos van a cobrar el doble porque somos guiris.
Porque lo curioso de salir fuera es que te conviertes en guiri sin darte cuenta y los guiris dejan de serlo porque son de allí, de donde tú estás... ¿Que no te enteras? Vente a oírme y te lo explico todo despacito..."
Artista: Santi Rodríguez
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Pequeño Teatro Gran Vía de Madrid Gran Vía, 66 (Madrid)
En metro: Santo Domingo (Línea 2) / En autobús: Líneas 44, 75, 133, 148
Anónimo
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Me gustó que fueran muy puntuales en empezar, se oye bien, se ve bien, y fueron unos 90 min muy entretenidos, pasaron volando, señal que lo pasas bien.
Anónimo
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Una noche maravillosa celebrando el cumpleaños. Nos reímos muchísimo!!
Anónimo
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Muy buena actuación, muy cercano y el teatro acogedor. Luego se sacó fotos con todos !! Profesional y cercano
Anónimo
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Gran monólogo , un espectáculo muy recomendable. Se pasa un rato muy bueno
Anónimo
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Una estupenda actuación, en el cual el tiempo se pasó cortisimo.
Anónimo
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Experiencia genial, se te pasa volando el tiempo,m
Anónimo
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Muy divertido, entretenido y muy simpático! Recomendable!
Anónimo
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Una velada en familia que deja muy buen sabor de boca, porque reir juntos es lo que más une y el recuerdo que deja es especial. Ya estamos esperando su próximo espectáculo para ir a verlo también.
Santi inspira ternura, parece y seguro que es un buen chico y eso conecta con el público. Irradia energía positiva que hace que parezca fácil hacer reir a la gente, y con los tiempos que corren es de agradecer que nos hagan olvidar los problemas de cada uno por un rato y de una forma tan divertida.
Podría incluir anécdotas en otros países que dan mucho juego con sus tópicos y cambiarlo por la parte que habla de Australia que es la menos graciosa.
Eva
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Nos reimos muchísimo con él, como con todos sus monólogos. El espectáculo no tiene puesta en escena apenas, pero es que no hace falta para nada. Simplemente es lo que cuenta, y como lo cuenta. Para pasar un rato muy divertido, y para todos los públicos. Muy bien.
Santi Rodríguez. Además al terminar no tuvo ningún problema en fotografiarse con todo el que quiso. Muy cercano y amable en todo momento.
Estabamos sentados en las butacas de atrás, que eran bastante cómodas. Como no habia mucha gente nos indicaron que podíamos pasarnos a las primeras butacas. No lo aconsejo, estabamos hundidos y eran bastante incómodas.
Anónimo
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Además de realizar un monólogo divertido, Santi transmite buen rollo desde el principio. Pasamos un rato divertido escuchándole. Lo peor, el teatro. El espacio entre asientos recuerda a los aviones de Ryanair (mido 1,80m, tampoco soy un gigante). Además, para evitar que las rodillas toquen con el asiento de delante, había que pegar la espalda atrás. Resultado: la cabeza apoyaba en plástico duro incómodo. Y con el calor que hacía dentro, tenía que despegar (literal) la espalda del asiento de vez en cuando. Y el folleto como abanico.
Santi Rodríguez. Divertido, simpático, natural, buena gente.
El teatro.