El león en invierno, de James Goldman

El león en invierno es la obra más conocida de James Goldman. Toda la obra de Goldman refleja una evidente fascinación por la historia: `leía, estudiaba y luego imaginé cómo hablaban, cómo pensaban, que querían de sus vidas´.

El león en invierno, escrita en un lenguaje moderno, es un clásico contemporáneo. Desde su estreno en Broadway en 1967, no ha dejado de representarse en todos los escenarios del mundo. Su posterior versión cinematográfica en 1968 tuvo también un éxito inmediato. Y sin embargo El león en invierno es por encima de todo teatro. Teatro en estado puro, del que se destila un precioso licor que embriaga los sentidos y aumenta el fluir de la sangre.

La Obra
El león en invierno es la obra más conocida de James Goldman. Toda la obra de Goldman refleja una evidente fascinación por la historia: `leía, estudiaba y luego imaginé cómo hablaban, cómo pensaban, que querían de sus vidas´. La obra implica un importante desafío para los actores y actrices. Todos los personajes están asociados ya en nuestra memoria a las grandes interpretaciones de nombres como Katherine Hepburn, Peter O´Toole, Anthony Hopkins, Timothy Dalton y más recientemente Glenn Close y Patrick Stewart, en 2003.

Su vuelta a los escenarios es siempre un nuevo reto a la hora de alumbrar este torrente incontenible de sentimientos heridos, deseos insatisfechos, confesiones humillantes y traiciones manifiestas. Para hacer todo esto posible, es necesario dejarse la piel en el escenario, y eso es precisamente lo que hacen sus intérpretes, poner toda la carne en el asador. Un magnífico duelo en el que se funden la experiencia y la juventud, para regalarnos un trozo de vida, que sin dejar de ser teatro, nos golpea, nos arrastra y nos eleva a un tiempo.

Argumento
Enrique II Plantagenets, rey de Inglaterra, reúne en el castillo de Chinon (Francia) a su familia, formada por Leonor de Aquitania, la reina, a la que mantiene prisionera desde hace años, y sus tres hijos vivos, Ricardo, Godofredo y Juan, en las navidades de 1183. Está en juego la sucesión de Enrique y de esa elección dependerá el equilibrio de fuerzas entre Inglaterra y Francia. Con motivo de esta celebración, también se hallan en el castillo, Felipe Capeto, rey de Francia y su hermana la princesa Alix, amante de Enrique y prometida de Juan, el candidato paterno a la sucesión real.