El nombre

El teatro es acogedor

La calidad de las interpretaciones y el guión de humor inteligente y muy dinámico

Nada

Una buena comedia

Calor en el teatro

La obra es extraordinaria, con unos giros iniguables. Un ritmo frenético. Algunas interpretaciones, la del señor que quiere el nombre Adolf, esta sobrado. El gay funciona, aunque un poco plano, pero bien plantado y gracioso. Atrezzo era interesante. El principio y el final con el video. Interesante con otros actores mejores y más cómicos.

El monólogo de Amparo Larrañaga, plano, no escucha a los compañeros, y a toda velocidad, sin pausas, atrpoyada, mama diciendo. Era un rumrum. Lástima. Más nombre que actriz. Molero mejor que en otras obras, pero tampoco escucha, atropella a los compañeros, y se traba. Sin pausas. Se saben el texto y lo sacan por la boca a toda velocidad. La Kira Miro, falta dicción e interpretar.

Me gustó la gran mayoría de lo que vi.No me gustó en sí el patio de butacas porque considero que no está pensado para que el público esté cómodo. No tiene la suficiente pendiente para evitar los \"cabezones\" que puedas tener delante. Las butacas están muy en línea en vez de alternas con la fila anterior.

Llegué hora y media antes del espectáculo, a las seis de la tarde y sólo me dieron opción a entradas en la fila dos que no se veía el suelo del escenario y tenías que tener la cabeza hacia atrás, con la incomodidad que conlleva o entradas de la fila trece, que no habría estado muy mal sino me hubiera tocado un cabezón delante.Eran entradas de 18€, nos preguntábamos cuales eran las de 16€,