For Ever Jungle

La acústica estuvo muy buena, la logística también. La banda supero mis expectativas. Me encantó

Lo unico que sugeriria es que no haya necesidad de imprimir la boleta, que se pueda hacer desde el celular.

Me encantó todo , la puesta en escena, la energía de la banda, la organización.

Chida chida chida hiperrequetemegachida no mames super chidaaaa

Lo mejor que he visto en vivo en el último año, for ever.

Mejor concierto en mucho tiempo pero hacia demasiado calor, deberían mejorar la ventilación del sitio

Excelente puesta en escena, sonido increíble !!!!!

Desafortunadamente, a causa de un análisis pobre, un evento sobre-vendido o una inesperada asistencia masiva, el Royal Center se encontraba atestado de un público con intenciones muy distintas (los que iban de fiesta y los que iban a escuchar), lo que resultó en una experiencia difícil para quienes íbamos por la música y no por el alcohol y la "fiesta electrónica". Tal vez Jungle no sea una banda de estadio, pero fue evidente que el lugar escogido le quedó pequeño. Era como estar en Transmilenio D: He asistido a conciertos por muchos años, más que nada en la escena del rock y el metal, y por primera vez, sentí un ultraje y una falta de consideración impropios de aficionados a la música. Por eso existen las divisiones dentro de los recintos para eventos: el gentío queda dividido y filtrado entre quienes van a pasar el rato por moda y quienes aman escuchar música en vivo. Tal vez fue la imposibilidad de moverse, de bailar al ritmo de la música sin pegarle al de al lado, de no poder escuchar, por encima de la gritería, los instrumentos y las voces (precisamente por el reducido y atestado espacio) lo que me entristece, pues Jungle es una banda impecable y no pude disfrutarla como lo había soñado.

En general buena organización un artista muy bueno aunque el espacio muy pequeño, merecen algo mas grande!.

En lo que respecta al show y el lugar, todo marchó de manera impecable, horarios y expectativas alcanzadas. Sin embargo, fue desagradable el hecho de que el organizador no vendiera comida adentro ni permitiera comprar algo por fuera después de haber ingresado, tomando en cuenta de que era un evento que empezaba a las 8 y terminaba a la 1 am.