Las mil y una noches, con Héctor Urién

Es muy ameno y divertido! Totalmente recomendable! Repetiremos!

Nos gustó mucho el cuento, fue ameno y divertido, un plan de tarde estupendo. Repetiremos!

Muy recomendable mientras te tomas un vino o cerveza. El actor actúa muy bien.

No es la primera vez y seguro que no será la última. Como siempre lo pasamos en grande. Héctor es un fantástico narrador de historias y los cuentos que cuenta nunca dejan indiferente.

Es súper agradable sentarse a escuchar y dejar volar la imaginación.

Un plan muy diferente del que poder disfrutar en un ambiente seguro y que te transportará a otro lugar sin salir de Madrid.

Fuimos al espectáculo buscando alguna cosa que hacer el viernes por la noche con los amigos. No sabíamos muy bien lo que íbamos a ver pero como las opiniones eran buenas nos dejamos influir. Y realmente mereció la pena, nunca había estado en un cuenta cuentos y menos de esa forma en la que parece que un amigo se ha subido al escenario y te habla de tú a tú. Además, las historias que va contando enganchan y te sorprenden.

Solo puedo decir que no tenéis perdón si puedes ir a verlo contar y no lo haces. Sabe todos los cuentos del mundo y uno más, te hace abrir los ojos como cuando eras niño, reír a carcajadas, llorar, sentir miedo, ternura... Igual llena el escenario de poesía que deja caer una macarrada en el momento justo para que no te distraigas. Y todo con los gestos, las manos y un dominio increíble de la palabra. Ni un solo ornamento innecesario... ¿para qué si no los necesita? ¡Ya estás tardando!

Repito la experiencia de escuchar uno de los cuentos de las Mil y una Noche por Héctor Urien. Durante una hora el narrador te sumerge en una historia que no deja indiferente a ninguno de los asistentes. La habilidad narrativa de Héctor se mezcla con su pericia para lograr que el público participe de forma activa en el espectáculo. Una hora llena de pasión narrativa y de historias que nos trasladan a civilizaciones antiguas, aunque con culturas y emociones que no caducan.

Es el segundo monólogo de Héctor que frecuento y puedo decir solo una cosa: maravilloso! Transmite una energía positiva y desde el primer segundo hasta el último te deja en una nube de interés constante en la que permaneces con la boca abierta y ganas de que sus cuentos no terminen nunca! Totalmente recomendable! Pronto volveremos! Mil gracias!