Los Negros, de Jean Genet

Bien, salvo la zona con la que te arrellanas. los asientos de oficina de la balconada son insufribles, desde luego no pico más y buscaré otra zona en esa sala en próximas ocasiones, supongo que el señor Boadella no ha estado dos horas de vellón (término que se utiliza para lanas y monedas pero es para dar algo de énfasis al rato pasado) "sentao" de corrido en ellos, si no hace tiempo estarían en una trapería, pero vamos, que la culpa es mía por elegir esa zona (a la cual no volveré)... La obra?... perfecta, excelente dirección de Narros, sobre una gran obra de teatro de un autor con vida marginal e intensa, de un dramaturgo que tiene algo que decirnos. Ácida obra de teatro que intenta removernos DE nuestros asientos (no solo por lo incomodos) a los burgueses de occidente que estamos quejandonos de lo pobres, o míseros, que somos mientras hacemos inventario, de nuestras posesiones e ideologías, y empezar a buscar soluciones, que las hay. La obra en general.

Los asientos.

La obra y la atención. Hola buenos días con respecto a la obra de Los Negros, es fenomenal, sencillamente. Hay momentos donde el texto o las representaciones te pierden un poco, pensé que sin darme cuenta me había dormido pero no, es q realmente es un cuento lleno de metáforas, dobles sentidos, miradas q estereotipan y estereotipadas, desde la propia cultura q los asume -y quiere jugar con ellos- hasta la mirada de fuera, del blanco en este caso. Es un juego entre las morales y sin razones q se tiene sobre la negritud y también desprecios desde el sentir negro. Las expresiones de los cuerpos cada movimiento en su justa medida expresado, bailes y canciones, me encantó. Lo realmente mal fue la atención que recibimos en la caja al momento de retirar las entradas porque teníamos entendido que incluso 20 minutos antes de la obra podíamos retirarlas y la mujer nos trató mal, nos tiró las vueltas y nos dijo que no se repitiera llegar 20': mínimo 30' pero podía ser más educada!. La expresión corporal.

El mal manejo de la voz de algunos personajes.

Teatro marginal??. Genet no sólo escribía papeles de personajes marginales también él mismo se consideraba un marginal (o así lo han repetido la crítica especializada y los intelectuales que admiraban su obra)sin embargo sus personajes en "los negros" además de utilizar un metalenguaje dificil de seguir se hacen incompresensibles en la propuesta de Miguel Narros. Alguno de los actores que tiene más peso en la obra resulta absolutamente ininteligible, no sólo por el texto sino por que la dicción no era buena los acentos despistan y la forma de declamar "clamaba" al cielo aunque hay que resaltar que otros actores y actrices despuntaban precisamente por lo contrario, pero según mi opinión, el director cargó las tintas en la puesta en escena y movimiento de los actores olvidadon la interpretación y la matización del texto. Resumiendo... dos horas de aburrimiento y sin ninguna emoción.

Partes del texto.

No escandaliza quien puede. En este montaje, se nota el oficio de Narros, se comprueba que ya hay una cantera de actores y actrices negros españoles y, poco más. Se echa de menos una lectura atenta y profunda de Genet que lo hubiese traido a nuestros días. Lo que se ve y se oye (mal porque la sala tiene mala sonoridad y a los actores les cuesta "poner" la voz para la sala) le presentan como viejo, caduco, sin interés para el público actual. No es un problema específico de este montaje. Ha sucedido también en los últimos dos montajes que de este autor han pasado por otros grandes teatros de Madrid. Así, en vez de agrandar su figura, la van haciendo cada vez más pequeña. Un personaje más en la historia del teatro. El montaje, la sonoridad de la sala.

Obra interesante, profunda, vestuario y escenografía.

Dónde están las buenos actores?. Excesiva duración, malas interpretaciones, - la mayoría con nefasta dicción y proyección vocal muy pobre - mucho teatrillo, histrionismo y aspavientos varios, pero poca profundidad y autenticidad interpretativa. La obra es interesante, pero el plantel de actores no está a la altura y aunque son capaces de lograr tres o cuatro buenos momentos de aceptable intensidad dramática no terminan de hacer soportable una pieza de dos horas. El público bosteza, suspira, se aburre y es muy tibio en el aplauso final. Una pena. Actores mediocres.

La voluntoriosidad de los actores.

Voluntariosa,pero fallida puesta en escena. El texto es intrincado,de manera que si la puesta en escena no clarifica, no hay manera de disfrutar de la complejidad,y el barullo,los ruidos, la gestualidad excesiva evitan el seguimiento de la obra y toda posible emoción. Muy mal la `puesta en escena. La ideo de la puesta en escena.

Demasiado simbólica. Gran parte del problema de la obra es el texto... demasiado simbólico, por decirlo de alguna manera. Quizás la versión del texto se ha vulgarizado o modernizado demasiado... y los actores gritan en vez de declamar. Por lo demás, es una idea innovadora, en la que se nota que existe mucha ilusión sobre el escenario.

Tan intensa y compleja que se dijiere´tras el final. excelente obra,compleja e intensa que trascurre entre el escenario y la realidad, eramos siete a nadie dejo indiferente, pero cada cual dio su interpretacion. los actores muy bien y el montaje espectacular. En cojunto todo.

Te pierdes un poco en los tiempos y espacios.

Montaje y puesta de escena escelente. Muy dinámica, colorida y con una puesta de escena espectacular, el tema que trata en algunos momentos algo duro evoluciona aceptablemente con una resolución original. La descripción de los personajes.

Que es muy larga.

OBRA DIFICIL DE ENTENDER. Esperaba algo más fácil de entender, demasiado extraña para mi, no se si me gusto o no, los actores eran buenos, pero no conseguimos ninguno de los que asistimos entrar en la obra, no entendimos nada de nada.