Ruta 6,8

El contacto cercano con los actores, la variedad de temas que se trataron. La CALIDAD de los actores. La sorpresa del espectaculo en si.

Original puesta en escena, guión e interpretación.

Buena idea, buenas interpretaciones, buenos mensajes. Muy recomendable.

La posibilidad de vivir historias diferentes y participar de ellas observando la maestría de cada actor a unos centímetros de distancia.

Me encantó, es una propuesta muy diferente y divertida.

Muy original!!!

Una obra de formato innovador y que permite que el espectador interactúe.

Extraordinario en el sentido más amplio de la palabra. No tenía ni idea de cómo iba a ser esta obra de teatro, qué historia iba a presenciar, sobre qué iba a tratar... Pero desde el momento en el que entré en el espacio me dejé llevar por esas ocho experiencias. Y pasando de un lugar a otro lugar, de un actor a otro actor, de una confesión a otra confesión, encontré sensaciones que nunca tuve asistiendo a una obra. Lo mejor de todo para mí es que, por encima de la forma en la que está planteada la propuesta, el contenido es lo fundamental y lo más valorable, porque al fin y al cabo el teatro no debe de dejar nunca de ser teatro. Y en esta obra uno siente el teatro al cien por cien y entonces el teatro le llega a uno directamente y le emociona y le toca bien adentro y le remueve y le divierte y le contagia preguntas importantes con las que uno se va a su casa pensando ¿qué narices nos ha pasado a todos ahí dentro?

Lo de los ?espacios teatrales no convencionales? parece que está de moda. Pero lo que suele ocurrir en dichos espacios o bien es de lo más convencional que hay, o la mediocridad de las propuestas casi nos hace perdonar la tristeza generalizada que habita los ?grandes? teatros de la capital. ?Ruta 6.8? nos (pro)pone un espejo delante de la cara. Un espejo roto, y en cada pedazo nos vemos más o menos desenfocados. Depende de lo que encuentras en el reflejo. Pero en cada uno de los 8 trozos de espejo encuentras algo. La inteligencia de los textos, la provocación que conforman, el espacio encontrado y el sobresaliente trabajo actoral hacen de ?Ruta 6.8? uno de los montajes más interesantes que he visto en Madrid.

Me enteré de esto por unos amigos que habían ido a verlo en octubre. Pero nunca antes supe de nada. Me pregunto cómo no hay más publicidad o información. Y rápidamente encuentro la respuesta, claro...

He aquí mi comentario. Gracias y enhorabuena a todo el equipo! Ruta 6,8. Una experiencia teatral, así la definen y así es. A los espectadores nos reunieron en grupos de 6 y nos dieron un planito para llegar a cada una de las 8 estaciones del circuito. En cada una, un actor o actriz nos recibía y nos involucraba en una acción (que parecía ya estar en marcha), con amabilidad (que nadie se asuste, que no obligan a hacer nada!). Todo transcurría en las amplias instalaciones de Utopicus. Eva Redondo tejió la dramaturgia y también encarnó a una policía, de esas que es mejor no encontrarse en la vida real. Escenas autónomas, emociones variopintas, excelentes interpretaciones. Una experiencia para no perderse.

Hacía un poco de frío.