Levantar un montaje de Lorca es complicado, hacerlo bien es difícil, realizarlo con la excelencia de este montaje de Yerma que podéis (y debéis) ver en Teseo Teatro es algo único. El retrato en sepia de esa España profunda llena de prejuicios que, desgraciadamente, no parece tan lejana, llevado a cabo en esta versión de la directora Alexia Lorrio, es tan bello como triste, una fotografía antigua y descolorida de tiempos aciagos en que las pasiones y anhelos quedaban encerrados bajo los cerrojos de costumbres rancias que limitaban a la gente, especialmente a las mujeres. Así es Yerma, la protagonista de esta tragedia de Lorca, devorada por un deseo inalcanzable que se convierte en un fuego que la devora por dentro, dividida entre lo que debe ser, lo que quiere ser y lo que es, en un torbellino de emociones que sólo una actriz de la talla de Irina Platas podría recrear con tal abanico de registros. Irina es una actriz de casta, una de esas actrices que ya no se hacen, forjada en las tablas y con un talento inmenso. En otra época, o en otro país, ya estaría en los grandes teatros. Y esta obra también. Porque la puesta en escena está tan sumamente cuidada, la recreación es tan creíble, todas las interpretaciones están tan trabajadas, son tan auténticas, que el escenario de la sala Teseo parece mucho más grande, incluso llega a desaparecer, para transportarnos a ese paisaje árido, de tierra yerma, de gentes del campo, como si se tratase casi de un documental. Podemos ver el agua del río con la que Yerma trata de calmar su ardor, la calima que lo envuelve todo, la lumbre que no da calor a ese frío hogar. Cada escena de la obra es una joya engarzada en una composición llena de matices, desde esos momentos cargados del peso de una relación que supone una condena tanto para Yerma como para su marido Juan (a quien da vida con mucho oficio y maestría Manuel Pulido) como la complicidad entre ella y María (interpretada con mucha ternura por Níobe Tarín) o la tensión contenida entre ella y Víctor (con un gran trabajo de Israel Martín), hasta ese aquelarre en el que se desatan las pasiones. En definitiva, una tragedia magnífica que te clava en la butaca. Puro Teatro. Puro Lorca. 🎭

El montaje es absolutamente brillante. Al lirismo que aportan las palabras de Lorca, se suma el de las imágenes de la puesta en escena, muchas de las cuales son emocionantes y conmovedoras. Y si a todo ello, añadimos la extraordinaria interpretación de cada uno/a de los intérpretes, nos encontramos con una función que se disfruta de principio a fin.

¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?

Que adelantaran la hora de la función. En invierno, las nueve y media (hora de comienzo que no se cumple) resulta muy tardía, aunque se trate de un día como el sábado.

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Que se percibe que se lo pasan muy bien sobre el escenario, aun en los momentos de mayor sufrimiento. Y ya, en la romería, el público tiene tentaciones de ponerse también una máscara, coger una cinta y subir a disfrutar con ellas/os.

Tendrían que subvencionar más estás salas y compañías. Vi hace dos semanas Yerma en el Madrid Guerrero y la versión de la sala Teseo es muchísimo mejor, y sin casi recursos. En el María Guerrero parecía que lo importante era la propuesta y la dirección, no la obra, el texto, la historia.

La interpretación de Irina Platas en Yerma nos pareció electrizante, su entrega total y falta de sobreactuación hicieron que nos metiéramos de lleno en la historia y salimos energizados de la obra. Muy recomendable y sorprendente.

Hay que ser conscientes que esto en una obra de Lorca y como tal es bastante intensa. Toca muchas emociones y realmente se siente por lo que transitan los actores. Pese a que el sitio es pequeño, me pareció una obra muy cuidada. Quiero hacer especial mención al técnico de luces y sonido, creo un ambiente muy especial, y los juegos de luces me parecieron muy precisos y adecuados.

Una obra muy actual a pesar del tiempo transcurrido. Una mujer enfrentada a su deseo "voluntario" de ser madre y un marido impotente y alrededor de todo la persistencia de unas costumbres que hacen recaer la "honra" de una familia en las mujeres.

Una interpretación maravillosa, te mantiene inmersa en la historia durante toda la obra.

Excelente obra, tanto el texto (de sobra conocido) como interpretación son muy buenas. Las escenas que se desarrollan en el pasillo no se ven bien desde las primeras filas.

Nos animamos a verla por que nos encanta Lorca y por la alta valoración que tiene Y desde luego fue un gran acierto. Desde el primer minuto al último te deja pegado al asiento, y que el teatro sea pequeño ayuda aún más a sentirte parte de la historia. Creo que Don Federico estaría muy orgulloso de esta versión. Enhorabuena.

Me parece un lujo poder disfrutar de espectáculos así. Sentados en primera fila, la intensidad de la obra y los actores te sobrecoge. Te das cuenta de su entrega, te emociona y agradeces inmensamente todos y cada uno de los minutos de teatro.

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

MARAVILLOSA, inigualable tu pasión por el teatro