La tierra de
artesanos del Perú se llama Ayacucho
y es una de las ciudades más queridas por sus innumerables templos e Iglesias
coloniales de gran prestigio, estas cuentan con una marcada arquitectura con
altares y lienzos de gran valor. Un destino con un clima templado agradable, donde podrás contar con sol durante todo el
año, para que así tus paseos sean más acogedores y logres pasar unos días
cálidos en esta ciudad donde siempre encontrarás música, alegría y mucho arte
gracias a los hermosos retablos tallados
en madera y bañados en pan de oro, además de bellas imágenes, lo que podrás
encontrar en todos los rincones de la ciudad.
Cientos de personas llegan día a día en medios de transporte
terrestres, como buses o autos propios, o también al Aeropuerto Coronel FAP
Alfredo Mendivil Duarte, para disfrutar de los atractivos dentro de la ciudad,
tales como la Plaza Mayor, la Catedral
de Ayacucho, el Templo San Cristóbal, Templo de Santo Domingo, el Convento de
San Francisco de Asís, y más. Podrás
movilizarte con facilidad puesto que encontrarás transporte público y privado
al alcance de todos.
La ciudad de Ayacucho es muy demandada durante la temporada
de Semana Santa ya que presenta una importante festividad, reconocida como la
segunda más importante del mundo. Esto
por el famoso recorrido de Iglesias que te invitarán a realizar, y las fiestas que se presentan durante esos
días. Recorre Ayacucho y conoce la Capital
del Arte Popular y de la Artesanía del Perú.
Cómo moverse
La ciudad está interconectada a través de dos vías principales,
la terrestre y la aérea. Tiene dos terminales terrestres para viajar a distintas provincias dentro del mismo departamento de Ayacucho y desde el
Aeropuerto Coronel FAP Alfredo Mendivil Duarte puedes movilizarte a la ciudad de Lima de manera rápida.
Una vez que estés en la ciudad, puedes movilizarte a través de taxis o transporte público a los diversos puntos de interés.
Qué ver y qué hacer
No por capricho es considerada
la Capital del Arte Popular y de la Artesanía del Perú. Cuando estés aquí, comprobarás que los artistas locales conjugan varias técnicas para ofrecer obras de arte de gran nivel expresivo y de sumo cuidado manual al alcance de todos los bolsillos.
Muy conocidos son
los retablos ayacuchanos, cajas de dos puertas que en su interior representan escenas de la vida andina y que han evolucionado también como testigos de acontecimientos históricos locales modernos.
En Ayacucho existen
más de treinta templos virreinales que guardan obras de arte de la época que producen admiración. También guarda la majestuosidad de arquitecturas coloniales y restos arqueológicos sorprendentes.
Aquí disfrutarás de una bella vista de la
Basílica Catedral de Ayacucho; el Templo de Santo Domingo, edificado alrededor del siglo XVI; el Templo y Convento de San Francisco de Asís, de estilo grecorromano,
el Templo del Sol o Vilcashuamán; la casona Castilla y Zamora en la que te admirarás por la curiosa planta de higo que adorna el lugar por más de trescientos años.
También debes visitar los diversos museos locales y lugares como el Mirador de Acuchimay, la alameda de Huamanga, el Arco del Triunfo, y muchos escenarios más
Eventos y fiestas típicas
Si profesas la fe católica debes vivir una
Semana Santa en Ayacucho. Si tu simpatía religiosa es diferente, también es recomendable vivir la intensidad de esta celebración en esta ciudad porque es conocida como una de las más grandes del mundo. Otra celebración que cuenta con acogida son los
Carnavales ayacuchanos y la celebración del
día de Huamanga.De compras por
Como ves, Ayacucho es una ciudad en la que vale la pena vivir. Pero no te preocupes si tus responsabilidades no te lo permiten. Porque puedes recordarla con cariño en cualquier lugar en el que estés. Por eso, los motivos y recuerdos están al alcance de la mano en los
barrios artesanales de Santa Ana, Puca Cruz y Belén. En estos lugares se encuentran los talleres de diversos artistas locales en piedra, tejidos, retablos, hojalatería; entre otros.
Qué se cuece en
No te puedes ir de la ciudad sin probar sus diversos platos como
la Puca Picante, un guiso en el que una papa pequeña es muy bien acompañada de trozos de carne de chancho bañados en un aderezo de maní tostado y molido con picante colorado y otros insumos.
O también puedes probar el
Mondongo, una contundente sopa que debe cocinarse toda la noche con carne de res y al que se integra cuidadosamente un aderezo de picante colorado molido y hierbabuena picada.
La gastronomía ayacuchana ofrece potajes también sofisticados con las respectivas reservas tradicionales, como
el qapchi, una crema realizada a base de queso local, rocoto, cebollita china y leche que baña una papa amarilla para el deleite de tu paladar.
Como si no bastara, existen otros platos como
el muyuchi, el pan chapla, las wawas, el adobo ayacuchano, y muchas exquisiteces que te harán sentir que su culinaria no tiene fin pero sí mucha creatividad y sabor.
El clima
Ayacucho
tiene la característica de ser una ciudad amable con clima templado y seco.
Aquí
hay brillo solar
todos los días del año.