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Sus calas El alojamiento un poco Justino pero la isla es muy bonita tiene muchas calas preciosas
Buena ubicación, zona tranquila y buena relación calidad - precio.
Una estancia estupenda. Los dueños del establecimiento no pudieron ser más amables y atentos. Eh hecho de ser un lugar familiar regentado por un matrimonio permite una atención personalizada pues se centran en la decena de habitaciones que tienen y te tratan como a un amigo. A tu disposición toallas y sombrilla para la playa y bicicletas para pasear por los alrededores del parque natural sin ningún coste adicional. El entorno es espectacular, si buscas naturaleza, tranquilidad y silencio es tu sitio (de hecho nuestra habitación daba al mar por un lado y a los huertos de la finca por el otro) a 2 km. kilómetros de Portopetro donde encontrar buenos restaurantes, farmacia o cajeros automáticos. Disponen de cafetera para espressos en la zona común a tu disposición donde tú apuntas tus consumiciones y la cocina casera es un punto a tener en cuenta. Embutidos y mermelada caseros, bizcochos recién hechos cada mañana, quiche y cocas siempre diferentes cada día y uno de los días para cenar barbacoa con sangría. Además el último día volábamos por la noche y después de pasar el día en las calas cercanas (hay 5 a las que se puede acceder andando desde el hotel y la zona de calas de Mallorca está a 25 km con algunas de las mejores calas de la isla) tuvieron el detalle de dejarnos las duchas de servicio para poder quitarnos la arena y la sal antes del viaje. Nuestro agradecimiento a Miguel Angel y M José por todo!!
El servicio de personal, en general, no estuvo a la altura de un 5 estrellas y mucho menos del entorno (al que le pongo 6 estrellas).
Muy recomendable. Nos ha encantado la experiencia: apartamentos amplios, muy limpios, con párquing privado, un jardín y una piscina cuidadísimos, tranquilo y bien comunicado. Tienen un trato muy familiar, aunque es difícil contactar por teléfono. Casi todo.
La habitación estaba muy bien, bonita i equipada. Las vistas eran al puerto, muy bonitas también, lo único es que estabamos completamente solos en el hotel, por no haber no habia ni recepcionista la mayoria del dia, por lo tanto el bar y demás cosas estaban cerradas, todo desierto.
Las vistas y la tranquilidad. Hemos pasado dos semanas en este Apartahotel y en general la experiencia es muy buena. Está en una zona muy tranquila y las instalaciones son correctas. El trato del personal muy amable en todo momento. El apartamento dispone de AC tanto en salón como en habitación. La cocina es correcta. La limpieza es buena. Las vistas a la bahía de Porto Petro son muy bonitas. La piscina está muy bien aunque se agradecería más sombrillas.
El pueblecito en el que se encuentra es muy acogedor y tranquilo, puedes disfrutar de paseos sin bullicio y además tiene dos calas muy cercanas a las que se puede acceder caminando, preciosas (Caló dels Homes Morts y Caló de sa Torre). La piscina del hotel es amplia y muy confortable, hay mucha tranquilidad. Un pueblo bonito, pero un hotel con una calidad precio que deja mucho que desear. Nada recomendable.
El hotel está bien situado dentro de Porto Petro y las instalaciones de terrazas y piscina están genial. Habitación con aire acondicionado. Todo muy limpio y atención por parte de los trabajadores estupenda. Además, tiene todo un estilo ibizenco muy chulo.
Piscina, amplitud de cama (aunque muy dura). Hemos ido de vacaciones cuatro noches y sabíamos que el hotel dejaba un pelín que desear por los comentarios que leí, pero no nos importaba. Al final, no tuve la habitación por la que pagué (doble con vistas al mar) nos pusieron en una que si te girabas se veía un poco el mar... Fui a preguntar y me respondieron: vistas al mar, pero laterales. Yo no pagué un suplemento por eso. No tuvimos detalle de bienvenida cuando en las fotos aparece un detalle y en los comentarios que leí todos agradecían eso. Un pequeño fallo de habitación es que no haya neverita, el aire acondicionado tenía horario (a pesar que pagué la fianza) y las botellas de agua o bebidas se me calentaban, por lo que nos hemos dejado un buen dinero en bebidas. Además, el buffet del desayuno es algo escaso en cuestión de variedad. Solo había dos tipos de fruta, dos tipos de panes, jamón y queso, y una bebida, además de dos tipos o tres de cereales. Lo mejor fue que había nutella. Nos esperábamos huevos revueltos y algo más de variedad, pero todo ello tenía un suplemento de 3€. El baño es enano aunque la habitación doble es muy amplia. La piscina, que hay que salir a otro recinto, está bastante bien. Hay tranquilidad, música relajante y bastantes hamacas y sombrillas. Tiene un bar pero solo abre por la mañana, yo me quedé sin mis café con hielo por la tarde en la piscina. La localización estupenda pero la atención tampoco fue muy buena. Salvo por unas indicaciones en un mapa, no nos dijeron donde era el desayuno ni que teníamos descuentos en un restaurante por ser del hotel. Se quedaron con nuestros DNI más de un día, cosa que me pareció excesivo. Por cierto, hay que pagar un suplemento de turismo al final de estancia. Nosotros por cuatro noches hemos pagado 13'90€ ...Al final un poco ruina yendo a un sitio "más barato".
PORTO PETRO
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